El árbol de nuestros objetivos

Os presentamos uno de los trabajos que hicimos a principio de curso. Teníamos (tenía) muchas ganas de enseñároslo pero no quería hacerlo hasta que no estuviera todo montado. Era algo permanente en mi "lista de cosas por hacer" pero hay veces que es imposible sacar un hueco para salirte al pasillo a colgar la decoración. Siempre hay cosas urgentes que hacer antes :(

Es cierto que, bajo mi punto de vista, pierde un poco la magia de la actividad, ya que al pasar tanto tiempo, los niños se olvidan un poco del trabajo realizado. Pero bueno... no nos vamos a fustigar. El tiempo es el que es y lo importante es que ya lo tenemos bien precioso puesto.

Cada clase tiene un árbol propio. En él podéis ver que cada una de sus hojas es cada uno de los alumnos que componen el grupo. Se dibujaron sus retratos ellos mismos. Esta actividad ya trajo mucha injundia ya que hay veces que les cuesta dibujarse como realmente son y no como les gustaría ser: pelo rubio kilométrico, pieles de un color que no es el suyo...

Y es que en este caso, incidimos mucho en que el dibujo tenía que se lo más parecido a ellos posible, tenía que representarles. Así, debían pintarse con su mismo color de piel, largura y forma de su pelo y ojos... 

Una vez terminada esa parte continuamos por el reverso de la cartulina. Esta vez tenían que marcarse un objetivo personal para cumplir durante el curso y escribirlo por la parte de atrás. Ahora no los veis porque son privados pero en junio los revisaremos a ver si cada uno ha trabajado duro para lograrlo. 

No hay nada más gratificante que marcarse una meta y conseguirla. Vamos chicas y chicos...¡a por vuestro objetivo!